Berlín es una ciudad en la que se respira historia, en cuyas calles se puede palpar la carga emocional de su pasado. Berlín es un conjunto de memorias y recuerdos que hoy se fusionan con la vida actual de una nación restaurada.
Hace
algunos años si visitabas esta increíble ciudad, era muy sencillo saber si te
encontrabas en la parte occidental o en la parte oriental. Es decir, aunque ya
no hay un muro como tal, algo muy peculiar te indicaba en qué lado del Berlín
antiguo te encontrabas.
¡Te estoy hablando de los
semáforos peatonales!
Los
semáforos peatonales en la zona
occidental (zona controlada por Francia, Estados Unidos y Reino Unido)
tenían la silueta de un hombre tradicional. Eran los semáforos peatonales de la
zona oriental (zona controlada por la Unión Soviética) los
que llamaban la atención: contaban con un ser muy peculiar llamado Ampelmann.
El
famoso Ampelmann (hombre semáforo en
alemán) nació en Octubre de 1961 cuando el psicólogo de tráfico Karl Peglau lo
introdujo a los semáforos peatonales en la zona de Berlín oriental. A partir de
ese entonces, los semáforos para vehículos, fueron complementados con los
semáforos peatonales con Ampelmann
como personaje estelar.
El
hombrecillo verde, con sombrero y paso dinámico indica que se puede caminar;
mientras que el mismo hombrecillo en color rojo, con los brazos abiertos y
piernas juntas indica que hay que detenerse.
Ampelmann está concebido para ser simpático, llamar la atención de las personas y ser fácilmente reconocido por niños y adultos.
Ampelmann está concebido para ser simpático, llamar la atención de las personas y ser fácilmente reconocido por niños y adultos.
El área de color
que este hombrecillo robusto (y con cabeza grande) ocupa, ayuda a que sea
visible desde lejos.
Después
de la reunificación alemana, las autoridades occidentales quisieron erradicar
los símbolos de Berlín del este, ¡incluido Ampelmann!
Gracias a un movimiento social a favor del gracioso hombrecillo, las
autoridades detuvieron su plan para eliminarlo.
Fue así como el querido Ampelmann
mantuvo su lugar en el paisaje
de Berlín.
Hoy
en día, este peculiar ser se vuelve cada vez más famoso. Está siendo colocado
en los semáforos peatonales de toda la ciudad. Así
que si hoy visitas Berlín, Ampelmann
ya no podrá indicarte si estás en la zona occidental o en la zona oriental. Hoy
es el símbolo preferido de los souvenirs
de Berlín y cuenta ya con 6 tiendas de recuerdos y un restaurante completamente
dedicados a él.
Le tengo un peculiar cariño al gracioso
hombrecillo, siento que le recuerda a los turistas y locales que hubo un pasado
y que hay un futuro. Para mí Ampelmann
ha sabido prevalecer en la ciudad, así como Berlín pudo trascender en la
historia.
Berlin Du bist
unglaublich! (Berlín, eres
increíble!)
Más
info: (http://ampelmann.de)
Por: Redacción.